Política

LA MERITOCRACIA

Probablemente la primera vez que escuché y reflexioné sobre el concepto de mérito, fué en la universidad cuando nos enseñaban como una herramienta de la Administración de Sueldos y Salarios, las técnicas de “evaluación de méritos” . Técnica que nos permitía justificar objetivamente las diferencias en las compensaciones de cada uno de los ocupantes de puestos iguales o similares.

Formación universitaria que me permitía aplicar los conocimientos adquiridos en mi trabajo ( como gerente de personal ) y como maestro de la universidad. Lo cual menciono para aclarar que el concepto de meritocracia, ( solamente y de manera simple ) , lo consideraba como una herramienta para evaluar el desempeño de las personas, dando por un hecho de que era una buena herramienta y nos ayudaba a tratar de ser justos en la evaluación de los méritos laborales. ( se ponía gran énfasis en las responsabilidades asumidas, la escolaridad requerida y la experiencia laboral )

Actualmente el termino de Meritocracia se utiliza ampliamente y en múltiples campos de nuestra actividad social, razón por la cual he intentado entender de manera más amplia su concepto, asi como todo lo relativo a sus orígenes, desarrollo, e implicaciones positivas y negativas ; reflexiones que con agrado les comparto.

Aparentemente las primeras menciones a la meritocracia las encontramos en el libro de Max Weber publicado en 1992 titulado “ Economía y Sociedad “ en donde el autor menciona que los grupos dominantes tienden a justificar la legitimidad de sus privilegios al considerarlos resultado de su propio mérito. Aunque se considera que el primero en acuñar el concepto de meritocracia fué Michael Young en su libro “ The Rise of Meritocracy ” publicado en 1958.

Actualmente varios filósofos e intelectuales han profundizado en el tema, pero en lo personal considero que el más conocido e influyente es Michael Sandel, profesor muy popular y apreciado en la Universidad de Harvard, que recientemente publico un muy buen libro sobre el tema, titulado “ La Tiranía de la Meritocracia ”traducido y disponible en español. Libro que después de leer detenidamente me permite compartir dos citas que considero claves para entender el tema, sin dejar de recomendarles que lean el libro completo.

“En una sociedad desigual, quienes aterrrizan en la cima quieren creer que su éxito tiene una justificación moral.En una sociedad meritocrática, eso significa que los ganadores deben creer que se han ganado el éxito gracias a su propio talento y esfuerzo”

“También conciernen a cómo definimos el éxito y fracaso, el hecho de ganar y perder, y a las actitudes que los ganadores deberán de adoptar hacia aquellos menos afortunados que ellos”

En mi opinión lo más valioso que subraya Michael Sandel y que de manera lógica comparto, es que actualmente impera la cultura de la meritocracia que independientemente de que no tiene bases sólidas, desgraciadamente ocasiona grandes daños al futuro de la sociedad.

Tratando de decirlo con mis propias palabras, considera que la cultura vigente de la meritocracia, que influye de manera determinante en todos, promueve el exagerado individualismo a costa de la solidaridad y en perjuicio del bien común.

Lo sostiene señalando que los que están en la cima, quieren desconocer que su posición no solamente se debe a sus méritos y esfuerzos, sino que también y en gran parte a la suerte de haber nacido en un entorno positivo, de tener el privilegio de haber sido educados en una buena universidad y no tener problemas para iniciar una carrera laboral. Esto sin tomar conciencia de que todos tenemos la obligación ( en distintos grados ) de corresponder a lo mucho que le debemos a la sociedad.

También se considera , lo que nos debe de apenar y preocupar , que la meritocracia alimenta la soberbia en los que están arriba e incrementa la tristeza y resentimientos de los que están abajo. Lo cual por supuesto dificulta más la movilidad social deseable.

Razones por la cuales podemos entender un poco más, porque la polarización, independientemente de su promoción en gobiernos populistas ( de izquierda o derecha ) esta creciendo en la mayoría de las sociedades

Pero a titulo personal y referido a lo que considero nuestra realidad , creo que tristemente en nuestro país el terreno está muy fértil para que se sigua desarrollando lo malo de la meritocracia, sobre todo en lo relativo a la polarización que permanentemente promueve AMLO, que esta creando mayores diferencias socioeconómicas entre nuestro pueblo y le permite conservar su popularidad

Lo cual me lleva a pensar que todos y cada uno de nosotros debemos de tomar mayor conciencia de la realidad, de lo que esta pasando y de lo que podemos esperar si las cosas continuan como están. No podemos, ni debemos apoyar la cultura de la meritocracia y menos aún reforzarla con nuestra conducta …. debemos de ser más agradecidos con la sociedad, tratemos de ser humildes ( no soberbios, ni presumidos ) , procuremos entender y trabajar en todo lo relativo a las graves diferencias entre los estratos socioeconómicos y la poca movilidad social y en general trabajemos y apoyemos todos los esfuerzos encaminados al bien común, con criterios de solidaridad y subsidiaridad.

Iglesia y Política

¿ Participan los Obispos y Sacerdotes en Política ? , ¿ Pueden y deben participar ? ¿ Esta bien que participen ? pienso que hacernos estas preguntas y el tratar de responderlas nos inquietan.

Así que trataré de aportar diversa información y puntos de vista al respecto.

Sabemos que antiguamente y en la actualidad, en otros países con cultura y religiones diferentes a la nuestra, no solamente no ven ningún problema en que los ministros de las religiones participen en política, sino que inclusive puede recaer la máxima responsabilidad Política y Religiosa en la misma persona ( Teocracia ) ; pero en nuestro caso sabemos que por antecedentes históricos, a los Sacerdotes no solo se les impedía ser votados, sino que tampoco podían votar ; vemos que con la idea de convertir a nuestro país en un Estado Laico, además de prohibir la enseñanza de la religión en las escuelas, se caía en la tentación de no respetar la libertad de credo, considerando a las religiones como algo nocivo , aún cuando los gobernantes con absoluta complicidad permitían y apoyaban escuelas confesionales, en todos los niveles escolares.

Pero tratando de contestar concretamente las preguntas, me atrevo a afirmar que muchos Obispos y Sacerdotes sí participan activamente en la Política de la Iglesia, porque en esa forma, no solamente tratan de ser mejor iglesia, sino que también les preocupa la asignación de responsabilidades dentro de su Jerarquía, a quienes se asignan determinados templos ,en quienes recaen funciones de coordinación y mando, les preocupa el establecimiento de políticas y normas, su compensación y prestaciones, los seguros médicos, su retiro y muchas otras cosas y podemos también ver personas que con el deseo de hacer carrera eclesial, hacen méritos y se preparan para ascender a puestos de mayor importancia como Obispos, Arzobispos, Cardenales, diplomáticos en la secretaria de Estado del Vaticano.

Pero tratando de precisar todo lo relativo a su participación en la Política Cívica, creo que debemos y podemos orientarnos con los criterios que el Papa Francisco nos ha comunicado mediante diversos documentos, respuestas a entrevistas y su participación en diversos foros internacionales.

El Papa nos dice : Definitivamente la Iglesia debe de participar en la gran política, que debe estar orientada al Bien Común, lo que se convierte en una de las modalidades más elevadas de la Caridad. Pero también es claro al afirmar que no debe mezclarse en política partidista.

Nos explica que no se trata solo de estar en el camino, sino de hacer camino ; que se deben construir puentes y derrumbar muros ; que las tres T son derechos sagrados ( Tierra, Techo y Trabajo ); que tenemos que reconocer la necesidad de cambios reales de estructuras ; que la primer tarea debe ser poner la economía al servicio de los pueblos, no a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir ; que la economía no debe ser un mecanismo de acumulación , sino la adecuada administración de la casa común.

Nos señala la importancia de la comunicación y del diálogo, nos recuerda la cultura de la escucha, nos dice que homogenizar nunca es fecundo ( siempre trae consigo la esterilidad ), que debemos tener unidad en las diferencias ( la unidad no se preserva con la uniformidad )

Así que después de reflexionar al respecto yo quiero externar mi postura personal.

Los Sacerdotes y ministros de culto en general, no solo tienen el derecho , sino la obligación de participar en política cívica, pero subrayo, todo esto a titulo personal y no como representantes de su Iglesia y no deben desde el púlpito o dentro del templo, participar en ninguna forma de política partidista y electoral.

Me gustaría enriquecer esta reflexión con sus puntos de vista.

Cambio 2019

Todos los cambios en si mismo, producen esperanzas y temores.

Iniciando el año 2019 como en todos los años nuevos, además de agradecer los logros del año pasado y hacernos o renovar buenos propósitos para el año que inicia, deseamos que el año que entra sea mejor que el saliente.

Sin embargo, si somos sinceros con nosotros mismos, vemos que el 2019 estará plagado de peligros políticos y económicos, que es conveniente tratar de conocer anticipadamente y pensar en lo que debemos y podemos hacer individual y colectivamente.

Bien se comenta por intelectuales y estudiosos, que ya no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época.

Así vemos que por la inconformidad de los ciudadanos con sus gobernantes y los partidos políticos, se están dando cambios bruscos en los gobiernos de muchos países y se habla inclusive, de que la democracia ( como sistema ) está en peligro.

También podemos observar que por la persistencia de la pobreza y la mala distribución de la riqueza, se cuestiona el liberalismo económico y se contemplan ideas de izquierda.

Por lo que respecta al mercado laboral, se teme que a consecuencia de los avances tecnológicos, la automatización y robotización, cada día existan menos puestos de trabajo, con graves consecuencias en los trabajadores, sindicatos y gobiernos.

Y si todo lo anterior no fuese suficiente, observamos que por razones de inseguridad y pobreza , cada día será mas común y frecuente, ver caravanas de migrantes Mexicanos, Centroamericanos, Sudamericanos y Africanos. Con la triste consecuencia de que además de que no atendemos este lacerante problema humano, los gobiernos reaccionan promoviendo un nacionalismo miope y facilitando la discriminación y división entre la población.

Pero lo verdaderamente preocupante es que aunque todos o la gran mayoría aceptamos que es necesario un cambio real , no tenemos claro hacia donde debemos de cambiar y la forma de hacerlo.

Yuval Noah Hariri en su libro ,21 lecciones para el siglo XXI, advierte la percepción de agotamiento de los últimos tres relatos que pretendían explicar el pasado y predecir el futuro del mundo – primero el fascismo, que la Segunda Guerra Mundial parecía haber desterrado; luego el comunismo, que parecía haberse venido abajo poco después, y finalmente el liberalismo, que parecía haberse convertido en la guía dominante hasta hace algunos años nos ha puesto entre la espada y la pared.

En los países de habla inglesa, Yascha Mounk, Steven Levitskyy Daniel Zi, así mismo en nuestro país historiadores, analistas y politólogos, como Enrique Krause, Héctor Aguilar Camin, Jorge Castañeda y Leo Zuckerman ( entre otros ), nos advierten del peligro del populismo y autoritarismo.

Estamos advertidos de los peligros que enfrentamos, estudiemos que debemos y podemos hacer para influir en este cambio ( en México la 4 Transformación ) para que después no nos quejemos, si los cambios nos perjudican o no nos gustan ; pero cuidando los comos para no caer en la polarización ; mejoremos nuestra capacidad de análisis, nuestra capacidad de ver y escuchar y sobretodo a mediante un dialogo respetuoso con las personas que opinan diferente.

Espero poder extenderme sobre estos temas, en posteriores blogs.