Aunque no quisiera seguir escribiendo en relación a la Pandemia, desgraciadamente me siento obligado a hacerlo, porque independientemente de lo muchísimo que se ha escrito al respecto, pienso que al escribir me obligo a investigar un poco más y me ayuda a articular mejor mis pensamientos.
Observo que en los periódicos, revistas y programas de análisis en la televisión podemos ver claramente puntos de vista diferentes , independientemente que estén a favor o en contra de las medidas oficiales, creo que los podemos agrupar en grupos francamente pesimistas ( hasta catastróficos ) y grupos optimistas.
Ya hasta se inventó el termino de infodemia, para referirse no solamente al exceso de información sobre la pandemia, sino también a como se propagan mentiras, todo lo cual hace más difícil el conocimiento de la realidad.
En lo que si casi todo mundo coincide es que al termino del Covid 19, cuando se descubra, fabrique y se distribuya masivamente la vacuna, no vamos a regresar a la normalidad a la que estábamos acostumbrados, porque además de la pandemia estamos siendo testigos de medidas gubernamentales que estimamos repercutirán en un incremento de la pobreza e inseguridad, al cierre de muchas medianas y pequeñas empresas, a desincentivar la inversión privada y muchos otros graves problemas económicos, sociales, políticos y ambientales.
Los cambios que se estiman se presentarán en un futuro, a ciencia exacta, nadie los conoce, porque no podemos predecir el futuro y se presentarán de manera diferente en cada caso concreto ; no serán iguales en Alemania que en Estados Unidos, ni en Chiapas que en Baja California; no serán iguales para los sectores automotrices y de turismo, que para el comercio de alimentos… y así en muchos campos y en relación a los tiempos, no serán de la misma profundidad a corto, mediano y largo plazo.
Lo que si es un hecho es que hasta la nueva normalidad, tendremos que seguir con nuestras vidas, pero debiendo ser muy prudentes y tomar conciencia que tenemos la oportunidad de evitar el volver a caer en los mismos defectos ; es la oportunidad de hacer un borrón y cuenta nueva, ojalá ( Dios quiera ) que nos replanteemos nuestra forma de ser como personas y de la sociedad en la que queremos vivir.
Para terminar, permítanme comentarles que en el cementerio de Westminister Abbey, en la lápida de la tumba de un Obispo Anglicano se puede leer:
Cuando era joven y libre y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo.
A medida que crecía y era más sabio descubrí que el mundo no cambiaría.
Así que acorté un poco mis miras y decidí cambiar solo mi país, pero también parecía inamovible.
A medida que crecía en mis años crepusculares, en un último intento desesperado, decidí cambiar solo a mi familia, las más cercanas a mí, pero, por desgracia, no tendrían nada de eso.
Y ahora me doy cuenta mientras estoy acostado en mi lecho de muerte, si solo me hubiera cambiado a mí primero, entonces, por ejemplo, podría haber cambiado a mi familia. Por su inspiración y aliento, habría podido mejorar mi país,
Y quién sabe, incluso podría haber cambiado el mundo.