La felicidad es un concepto o término difícil de entender, porque aunque todos queremos ser felices, también tenemos ideas diferentes sobre lo que a cada uno de nosotros nos hace felices, ademas de que lo que nos hace felices, cambia conforme nosotros cambiamos de intereses, por razón de la edad que tenemos y del medio en el que nos movemos.
El diccionario de Maria Moliner lo define como “la situación del Ser para quien las circunstancias de su vida son tales como las desea” pero en la practica creo que mas bien lo vemos, como una meta u objetivo por alcanzar y mantener ; observando que muchas veces somos más felices cuando no estamos procurando conscientemente alcanzarlo o lograrlo, si lo estamos buscando, es porque en ese momento no lo tenemos o es muy limitado.
La agridulce verdad es que a medida que parece que nos estamos acercando a la felicidad , ella se aleja.
Para tratar de entenderlo mejor, creo que es más fácil empezar a comentar lo que la experiencia nos señala que no nos lleva a ser más felices.
El hiperconsumismo no nos hace felices, nos hemos reducido a una capacidad de consumir y adquirir más y más productos, aunque no los necesitemos para nada ; De cuantas cosas podemos prescindir … No es más rico el que tiene más, sino el que menos necesita…. sabemos que una persona puede ser feliz con muy poco y que también puede ser infeliz teniendo mucho.
Es un error pensar que los placeres nos conducen a la felicidad, porque la estamos buscando en donde no está ; creo que no hay que buscarla directamente porque es consecuencia de otros logros que si podemos alcanzar.
Vivimos en un mundo cada vez más insatisfecho, nos quejamos de lo que nos hace falta y hemos dejado de pensar en forma critica, aceptando y acomodándonos a lo que social y políticamente se considera correcto.
El modelo de felicidad cristiana esta muy alejado del modelo de materialista e individualista
En cambio podemos afirmar que lo que si nos ayuda a ser felices consiste en apreciar lo que tengo y no desear con exceso lo que no tengo.
No busques hacer solamente lo que te gusta,sino procura, que te guste lo que haces.
Aceptando que la felicidad siempre será una actitud, nunca una meta a coseguir en un momento dado.
Vivir feliz tiene que ver más con Ser, no con el tener y hacer.
El gran objetivo de la vida debe ser el luchar todos los días, para ser mejor persona y ayudar a los demás. El bienestar de los demas y el mío propio, inevitablemente se encuentran unidos, cuanto más contribuyes a hacer felices a los demás, más feliz te sientes tú.
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