Todos los cambios en si mismo, producen esperanzas y temores.
Iniciando el año 2019 como en todos los años nuevos, además de agradecer los logros del año pasado y hacernos o renovar buenos propósitos para el año que inicia, deseamos que el año que entra sea mejor que el saliente.
Sin embargo, si somos sinceros con nosotros mismos, vemos que el 2019 estará plagado de peligros políticos y económicos, que es conveniente tratar de conocer anticipadamente y pensar en lo que debemos y podemos hacer individual y colectivamente.
Bien se comenta por intelectuales y estudiosos, que ya no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época.
Así vemos que por la inconformidad de los ciudadanos con sus gobernantes y los partidos políticos, se están dando cambios bruscos en los gobiernos de muchos países y se habla inclusive, de que la democracia ( como sistema ) está en peligro.
También podemos observar que por la persistencia de la pobreza y la mala distribución de la riqueza, se cuestiona el liberalismo económico y se contemplan ideas de izquierda.
Por lo que respecta al mercado laboral, se teme que a consecuencia de los avances tecnológicos, la automatización y robotización, cada día existan menos puestos de trabajo, con graves consecuencias en los trabajadores, sindicatos y gobiernos.
Y si todo lo anterior no fuese suficiente, observamos que por razones de inseguridad y pobreza , cada día será mas común y frecuente, ver caravanas de migrantes Mexicanos, Centroamericanos, Sudamericanos y Africanos. Con la triste consecuencia de que además de que no atendemos este lacerante problema humano, los gobiernos reaccionan promoviendo un nacionalismo miope y facilitando la discriminación y división entre la población.
Pero lo verdaderamente preocupante es que aunque todos o la gran mayoría aceptamos que es necesario un cambio real , no tenemos claro hacia donde debemos de cambiar y la forma de hacerlo.
Yuval Noah Hariri en su libro ,21 lecciones para el siglo XXI, advierte la percepción de agotamiento de los últimos tres relatos que pretendían explicar el pasado y predecir el futuro del mundo – primero el fascismo, que la Segunda Guerra Mundial parecía haber desterrado; luego el comunismo, que parecía haberse venido abajo poco después, y finalmente el liberalismo, que parecía haberse convertido en la guía dominante hasta hace algunos años nos ha puesto entre la espada y la pared.
En los países de habla inglesa, Yascha Mounk, Steven Levitskyy Daniel Zi, así mismo en nuestro país historiadores, analistas y politólogos, como Enrique Krause, Héctor Aguilar Camin, Jorge Castañeda y Leo Zuckerman ( entre otros ), nos advierten del peligro del populismo y autoritarismo.
Estamos advertidos de los peligros que enfrentamos, estudiemos que debemos y podemos hacer para influir en este cambio ( en México la 4 Transformación ) para que después no nos quejemos, si los cambios nos perjudican o no nos gustan ; pero cuidando los comos para no caer en la polarización ; mejoremos nuestra capacidad de análisis, nuestra capacidad de ver y escuchar y sobretodo a mediante un dialogo respetuoso con las personas que opinan diferente.
Espero poder extenderme sobre estos temas, en posteriores blogs.