Reflexiones sobre la fe y las creencias.

Si consideramos la definición de Fe como la creencia en algo sin necesidad de que este confirmado por la experiencia o por razones propias y el Creer como el acto de dar por cierta una cosa que no esta comprobada o demostrada, o el considerar algo como verdadero o cierto, ; vemos que la Fe no es exclusiva , ni primariamente algo religioso, que siempre hemos creído muchas más cosas de las que hemos tenido ocasión de verificar. Se puede vivir sin Fe religiosa, pero no se puede vivir sin fe a secas. La fe hace posible toda vida humana digna de este nombre.

 Aún los ateos y agnósticos tienen fe ( o creencias ) en ciertas ideas, personas, opiniones,  o doctrinas y cuando se refieren a la fe Religiosa, afirman no creer o no tener seguridad en la existencia de una deidad.

 Lo que hace falta es saber en que o en quien confiar… no debemos de creer cualquier cosa, ni cualquier persona, porque eso dejaría de ser fe, para convertirse en credulidad.

 La Fe es mucho más que la adhesión intelectual a unas verdades, implica necesariamente una sumisión religiosa de la voluntad y el entendimiento a las verdades de la Fe

 Los que tenemos Fe religiosa, creemos que Dios existe y seria absurdo pensar que  basta creer  en Dios, sin importar que idea nos hagamos de Él y de lo quiere de nosotros. Dudas sobre la Fe todos hemos tenido, pero pensemos que hacen posible la purificación de nuestros pequeños dioses, de esos que hemos hecho a nuestra imagen y semejanza, que es la única forma como podemos ir pasando de un dios de madera a un Dios verdadero.

 La Fe es un don de Dios, que debe ser aceptada libremente por cada uno de nosotros pero que nos exige dar un testimonio personal de vida y nos pide cultivarla y enriquecerla de forma permanente.

 La fe es una experiencia personal de Dios, es obvio que nadie puede tener fe por nosotros, Santo Tomas dice  ser creyente no es vivir sometido a Dios y a sus mandamientos, es vivir enamorado de Dios

 La Fe nos llena, nos hace felices

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Autor: Enrique

Hombre mayor (75 años) casado, profesionista y empresario, lector asiduo y por ende bibliófilo. Con interés en seguir aprendiendo

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