Casi nadie se sorprendió que López Obrador fuera electo como el próximo presidente de nuestro país, pero lo que si fue verdaderamente sorprendente, fue la gran ventaja con la que ganó a los otros candidatos.
Sorpresa que se incrementaba conforme se iban conociendo los resultados de las elecciones para las cámaras de senadores y diputados, así como las gubernaturas y presidencias municipales.
O sea que ya nos habíamos hecho a la idea de que AMLO ganaría la presidencia con un ligero margen contra Anaya y un poco más contra Meade, sin embargo la gran mayoría pensábamos que habría un voto cruzado y que no obtendría mayoría en las cámaras y gobiernos estatales, porque la percepción razonada era que AMLO fuera electo con contrapesos que lo obligaran a gobernar con mayor prudencia.
Creo que la gran mayoría esperábamos conflictos postelectorales (el tigre y los demonios) ,inclusive se mencionó que aunque no tuviera mayoría absoluta, debíamos de aceptar los resultados y cerrar filas por el bien de todos y de la democracia.
Por la gran participación cívica ( más del 60 % de los electores ) y el conocimiento claro y oportuno de las tendencias, así como la aceptación de los otros candidatos y los discursos de Peña y la autoridades del INE, las cosas se fueron acomodando para que lo que se veía como una posible tormenta, se aceptara como una gran fiesta democrática.
Pero una vez conocidos los resultados, creo que debemos preguntarnos que nos esta diciendo la gran mayoría de los Mexicanos y que implicaciones tiene y/o debiera de tener este claro mensaje.
Los politólogos y la gran de nosotros pensábamos que las banderas del combate a la corrupción, impunidad y seguridad serían las causas más apreciadas por los electores y que la gran inconformidad que se palpaba claramente con la partidocracia, explicaría la victoria de AMLO, pero que también ante el temor de que tipo de presidente seria y a donde nos llevaría, esperábamos que ganara con una mayoría relativa y sin mayoría en las cámaras.
Aceptando la realidad del tsunami que acabamos de tener y después de reflexionar que pasó y como debemos actuar, llego a la conclusión de que minimicé el descontento social pensando solamente en las causas obvias y claras, pero que la gente nos esta gritando, que le apuestan a un cambio con riesgos, porque es el único camino que encuentran que les ofrece una Esperanza y que desean que no solamente que se ataquen los graves problemas de la corrupción, impunidad y seguridad, sino que también , es muy importante el cambio de modelo de desarrollo, para también combatir a fondo la mala distribución de la riqueza y por ende la pobreza.
Pienso que el nuevo gobierno tiene el gran peligro de decepcionarnos a mediano plazo, pero también creo que nosotros los ciudadanos y eso me preocupa más, tenemos la tendencia a esperar que a pesar de los miedos todo va a salir bien, sin preocuparnos y sin actuar como ciudadanos responsables y comprometidos, pensando que ya cumplimos con la Democracia al haber asistido a votar.
Creo que si queremos que nuestro país mejore y resuelva sus problemas, debemos cuestionarnos como debemos de participar individual y colectivamente , no solamente para aceptar las elecciones, sino para contribuir a que tengamos un México Mejor.
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