Valor de la vida

Con la enfermedad y muerte de un ser querido, uno sufre y reflexiona sobre el  valor de la vida y las expectativas después de la muerte.

El sufrimiento es algo que no podemos evitar y normalmente se nos presenta de forma inesperada  y como algo inevitable . Aunque queramos, no todo en la vida es felicidad y el sufrimiento siempre ocupa un lugar muy importante.

El sufrimiento consiste en aceptar y enfrentarnos al dolor físico y emocional, a la enfermedad, a la muerte, a la angustia, a las preocupaciones y en general a todo aquello que nos desagrada y cambia nuestra vida.

Siempre deseamos evitarlo, pero estamos conscientes que ante lo inevitable, debemos tener fuerzas para afrontarlo y aunque no queramos, a veces hay cosas que solamente se aprenden y profundizan con lagrimas en los ojos.

El sufrimiento nos produce un sentimiento de soledad y nos hace tomar conciencia de nuestra debilidad y gran dependencia de Dios. Yo en lo personal, creo que Dios no desea nuestro sufrimiento y dolor, aunque a veces sea un medio de madurez y purificación.

Creo que Dios no suprimió el dolor y sufrimiento, sin embargo nos anima y consuela con sus bienaventuranzas , nos enseña a tratar de evitarlo y que cuando es inevitable, nos invita a afrontarlo con fe y esperanza. Nunca debe existir un conformismo ante el dolor.

Cuando un ser querido muere, uno siente que perdió algo valioso de su vida y nos invita a recordar que todos vamos en ese camino y que conforme transcurre el tiempo, ese fin es más próximo.

Pero al mismo tiempo la conciencia de nuestra próxima muerte, da a cada cosa y a cada ser, su verdadera grandeza, nos da una sensibilidad especial para ajustar nuestra escala de valores, con lo que probablemente le restemos valor a lo económico y  material e incrementemos el valor de la salud, de la tranquilidad y la espiritualidad, con énfasis en la familia y los buenos amigos.

Víctor Frank nos dice que el sentido de la vida debe cambiar en función de nuestra situación concreta, pero que es muy importante, siempre encontrarle a la vida un significado.

La muerte se entiende mejor, cuando uno camina al lado del moribundo, descubriendo que cada persona la encuentre de diferente manera, según su edad, su salud y circunstancias de su vida. Para algunas personas es un viaje sin regreso, la muerte es absoluta, es el final definitivo….. personas que imagino mueren con mucho miedo y gran dolor . Para otros en cambio, a pesar del miedo y la inseguridad, tienen fe en Dios Nuestro Señor y esperan la resurrección de los muertos. Morir para los Cristianos es dormirse en la paz, es nacer a la eternidad.

Hans Kung afirma » Me gustaría morir consciente y despedirme digna y humanamente de mis seres queridos. Morir feliz para mi significa una muerte sin nostalgia, ni dolor por la despedida, sino una muerte con una completa conformidad, una profundísima satisfacción y paz interior »

La Vida se vive en su profundidad cuando se sabe por quién y para que se vive.