Aun cuando durante el año pasado, gracias a Dios me fue muy bien, sobre todo en lo más importante, como es la salud, la felicidad en compañía de todos mis seres queridos y sin problemas económicos, creo que me preocupa el 2018.
Cada año nuevo por lógica esperamos mejorar como personas y deseamos lo mejor en nuestras familias, amigos y negocios, también deseamos que en el entorno socio político en el que nos movemos, si las cosas no mejoran, cuando menos no empeoren.
Pero me preocupa este año concreto, porque además de que coincide con las elecciones políticas más importantes en nuestra historia, necesariamente se decidirá el futuro del tratado de libre comercio (NAFTA) con Estados Unidos y Canadá, se resolverá la situación de los jóvenes ilegales en Estado Unidos ( DREAMER ) y veremos tristemente como continúan los graves problemas del clima por nuestra apatía e irresponsabilidad.
Creo que es muy bueno que queramos mejorar como personas ( somos más viejos y teóricamente tenemos mayor madurez ) y que nos propongamos metas concretas por realizar ; por supuesto que también es bueno que deseemos que nuestras familias, amigos, empresas, sociedad, ciudad y país mejoren, pero estoy seguro que las cosas no van a cambiar por mucho que lo queramos.
Entonces seamos realistas y hagamos los cambios importantes que están a nuestro alcance y promovamos los cambios que no dependen completamente de nosotros y que creo tomaran más tiempo.
Aceptando que como personas se vale desear perder peso, hacer más ejercicio, mejorar en el deporte que practico y muchos otros más, creo que los cambios que deseo promover son un poco más de fondo. Me refiero a hacernos preguntas mas importantes como por ejemplo : ¿ De que manera busco mi felicidad ?¿ Que significa para mi y en la cultura popular el bienestar? ¿Que entendemos por crecimiento y desarrollo ?
Las cosas no van a cambiar si seguimos haciendo las mismas cosas de la misma manera, y si no cambio yo primero.
El cambio es necesario, deseable y posible; dejemos de ser tan egocéntricos y pensemos más en los demás, sobre todo en los enfermos, niños, ancianos, pobres e ignorantes. Bien común debe significar no solamente el bien mío y de los míos, sino un bien para todos y un bien completo , no limitado a lo material.
En relación a los cambios importantes que no dependen de nosotros, pero sobre los que no podemos, ni debemos de permanecer ajenos y desinteresados, sino que debemos apoyar y promover, me refiero a manera de ideas a lo siguiente.
Aceptemos que nos resulta muy cómodo, considerar que los sistemas e instituciones actúan de manara injusta, que deben cambiar, pero que en lo personal poco o nada puedo hacer , sobre todo porque por suerte estoy en una posición privilegiada y no quiero tomar conciencia de mi responsabilidad.
Consideramos que la democracia tiene muchas defectos, que los paridos políticos no están a la altura que debieran tener, que las Iglesias no están respondiendo a las necesidades de los creyentes, que los sistemas fiscales y bancarios, solamente están acelerando y haciendo más graves la injusta redistribución de la riqueza, que cada día esta peor la corrupción y la impunidad y creo que pudiéramos hacer más grande la lista, sin tomar en consideración , de que además de que todos somos corresponsables y victimas, estamos viviendo tiempos de un pluralismo cultural y desarrollo tecnológico, que no solamente implica un reto, sino puede convertirse en una riqueza y tesoro.
Hölderlin dice » allí donde crece el peligro, crece también lo que nos salva»
Trabajemos todos por la construcción de una sociedad más justa y humana, donde el criterio del progreso no sean solamente cifras económicas y de consumo, afiancemos los valores de Justica y Bien Común.
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