VEJEZ ¿ Tercera o cuarta edad ?
Cuando era joven francamente nunca pensaba en la vejez,solamente consideraba que los pocos viejos que conocía, debían de saber mucho, creía que eran poco enojones y que probablemente no eran muy felices.
Cuando llegué a la madurez, pensaba que como a los viejos la fortaleza física, les empezaba a abandonar y se preocupaban de nuevos problemas, ( como el retiro, los seguros, testamentos ) y a ver la muerte cada dia más cercana, necesariamente debiera ser una etapa muy difícil y dolorosa.
Ahora que ya estoy viejo, habiendo vivido una infancia preciosa, con gran inocencia; habiendo vivido una bella juventud, con grandes sueños e ilusiones y habiendo vivido una época de madurez en plenitud de energía y de grandes alegrías ( terminé mi carrera universitaria, me integré al mercado laboral , felizmente me casé , pude formar una preciosa familia y establecer una tranquilidad económica).
Ya como viejo y después de haber superado una serie de crisis de salud física ( cáncer en dos momentos – gracias a Dios estoy en remisión ) descubro que la vejez, tercera o cuarta edad,como le queramos llamar, puede y debe ser también una etapa de felicidad y oportunidades.
De felicidad no solamente porque podamos disfrutar de la alegría e inocencia de los nietos, apapachándolos sin preoucuparnos de las consecuencias de nuestros actos, o porque podemos comportarnos con mayor libertad, dándonos algún capricho y lujo.
Pero sobre todo porque la vejez es o debiera de ser una época de reflexión serena, para el crecimiento interior, además si somos bendecidos con el don de la fe, es un tiempo de valoración y de oración.
Está mandado que el hombre tiene que aprender y prepararse a despedirse y desprenderse de todo, hasta de sí mismo.
Es el tiempo de un encuentro con nosotros mismos y con sí mismo.
